La IA puede mejorar nuestras vidas de muchas maneras
pero no puede reemplazar la esencia misma
de lo que significa ser humano.
El futuro de la relación entre la humanidad y la IA
dependerá de las decisiones que tomemos como sociedad
para la implementación de esta tecnología.
La humanidad debe seguir siendo la fuerza impulsora,
asegurándonos de que la IA
se utilice para mejorar nuestras vidas
y no para reemplazarnos o deshumanizarnos