Las experiencias de desarrollo interior requieren de un proceso de conocimiento de nuestras fortalezas y debilidades. Ellas permiten que nos conozcamos mejor y nos ayudan a manejar las diferentes situaciones en el Devenir de la vida.
No hay recetas ni ensayos previos. Vamos construyéndonos en un incesante y maravilloso devenir. Vamos viviendo y resignificando lo que nos pasa y lo que queremos.
Las experiencias que les proponemos son actividades para iniciarlos en un nuevo camino de exploración personal, intentando que cada uno reconozca sus problemas, los enfrente y los supere, para mejorar las relaciones interpersonales, para descubrir habilidades y recursos, para fijar metas y planificar objetivos, logrando la armonía necesaria que los llevará al equilibrio en sus vidas.
Les proponemos que se tomen unos minutos para reflexionar. Realizar una mirada interior, cuestionarnos y dudar de lo que aprendimos.
Preguntarnos: ¿Lo que aprendimos y sabemos nos sirve actualmente? ¿Qué no estoy viendo de mí y de mi entorno? Y quizás nos demos cuenta que no sabemos nada.
Esta experiencia fortalece la autoestima y requiere de un tiempo para vos:
1- Elegí un lugar, sentate donde nadie te interrumpa, con las palmas de las manos hacia arriba, respirá profundamente y cerrá los ojos; hacé esto hasta que te sientas relajada.
Esta es una experiencia donde cuerpo y alma se conjugan para que te sientas como una diva. Tomate un tiempo y dedicalo a vos.
1- Poné una música con una melodía agradable, suave, romántica que te agrade, buscá que tu casa tenga un aroma exquisito, el que sea de tu agrado.
Te proponemos un ejercicio para cambiar una conducta no deseada y planear los cambios que quieres.
1- Debes decidir lo que quieres cambiar. Trata de tener claridad en lo que deseas. La mente necesita que seamos específicos para trabajar justamente sobre eso.