Los afectos y la comunicación en pandemia. La importancia del tacto. El abrazo
El video plantea que estos son tiempos atemporales, tiempo del carpe diem, de vivir el momento, son tiempos asincrónicos; donde aprendimos que el mundo no nos dará nada que no seamos capaces de brindarnos a nosotros mismos. En esta pandemia tuvimos que ser creativos para encontrar la sintonía con los demás y vibrar en la misma frecuencia. Debimos adaptarnos a los cambios emocionales y tecnológicos. Tuvimos que enfrentar el miedo de un futuro incierto. Valoramos la importancia de los afectos y del abrazo.
👉 1) En esta pandemia toda la demostración de afecto fue alterada y como seres humanos en la necesidad de adaptación para sobrevivir, aprendimos a manifestar el afecto sin el contacto físico, pero con el mismo potencial emotivo. Ante la ausencia física del otro aprendimos a agudizar ciertos sentidos, a hablar y sonreír con la mirada; a relacionarnos de otra manera, a poner énfasis en las palabras. A sintetizar en un emoji emociones y sentimientos. A usar la música y el aplauso para comunicar afecto. Nos convertimos en diseñadores y analistas de imagen, nos informamos sobre propiedades de aspectos legales en las redes. Nos convertimos en actores y actrices y en humoristas para transmitir un mensaje. Incorporamos una nueva forma de comunicarnos y un vocabulario nuevo.
👉 2) Los sentidos son los medios que nos permiten disfrutar de la vida. Nos permiten captar una serie de emociones y sensaciones, por eso es tan importante mantenerlos activos para no perder el placer de vivir y contribuir a que nuestro cerebro se mantenga ejercitado para recibir diferentes estímulos. Sea como sea el mundo exterior, usamos los sentidos para explorarlo y delimitarlo. Ese mundo es una infinidad de posibles impresiones sensibles y sólo somos capaces de percibir una pequeña parte de él, por eso siempre es más rico que la idea que tenemos de él. Generalmente no nos damos cuenta del valor que tienen los sentidos hasta que por causas externas son prohibitivos.
👉 3) Necesitamos el estímulo del contacto con los demás. El sentido que más se vio afectado en esta pandemia fue el del tacto; por eso buscamos compensar la presencia del otro de manera corporal, dado que el cuerpo con todo lo que implica: caricias, miradas, gestos, también comunica. A veces basta con un abrazo en señal de afecto, una palmada para dar aliento, o un fuerte apretón de manos para dar fuerza, un roce de dedos para seducir. El tacto es el medio de comunicación más emotivo. El abrazo no es solo entrelazar con los brazos, es conectarse con el corazón del otro en un mismo latir. A través del abrazo contengo, apoyo, doy afecto al otro.