En la Ausencia, valoramos la Presencia | Carpe Diem
El poder del aquí y el ahora. CARPE DIEM
En la Ausencia, valoramos la Presencia.
No sabemos valorar lo que tenemos, en el momento en que lo tenemos.
Muchas veces no aprovechamos y posponemos las oportunidades de relacionarnos con nuestros seres queridos, no disfrutamos plenamente los encuentros valiosos.
La Pandemia nos hizo, al menos por un tiempo, reflexionar sobre el valor de la presencia.
Hablar de ausencias implica hablar de pérdidas y de duelo.
Hay diferentes tipos de pérdidas:
👉 Pérdidas materiales: ocurren ante la ausencia de posesiones, cosas u objetos.
👉 Pérdidas evolutivas: se encuentran relacionadas con los cambios en las etapas de la vida: niñez, adolescencia, vejez, entre otras.
👉 Pérdida de capacidades: se da cuando una persona pierde capacidades mentales y/o físicas.
👉 Pérdidas de personas: separación, muerte.
👉 Perdidas de mascotas.
Un elemento común en las pérdidas, es lo emocional y el consiguiente proceso de duelo emocional que conlleva emociones como impotencia, incredulidad, frustración, desesperanza, incertidumbre y por supuesto tristeza.
El duelo es el proceso psicológico al que nos enfrentamos tras las pérdidas.
Elisabeth Kübler-Ross identifica cinco etapas que tienen lugar, en mayor o menor grado, siempre que sufrimos una pérdida: negación, ira, negociación, depresión y aceptación. Aunque pueden darse sucesivamente, no siempre tiene por qué ser así. Cada proceso, como cada persona, es única.
Las ausencias de personas que marcaron nuestras vidas, que fueron grandes maestros, son quizás, las que más valoramos luego en el tiempo. Es ahí, cuando logramos interpretar, entender, lo que quisieron enseñarnos.
Valorar la presencia, no es nada más que poner en práctica el concepto del CARPE DIEM de los griegos: vive el presente.
Es el poder del aquí y el ahora. Nuestra vida se despliega en una infinidad sucesiva de instantes, en el aquí y en el ahora.
Ese poder es valorar la presencia. Valorar nuestros afectos, las personas que nos rodean, los bienes materiales que tenemos, sean pocos o muchos, los momentos que vivimos.
Todo lo que no hagan o no digan a las personas que quieran en el presente, después en su ausencia, no tiene sentido.
Esto es VIVIR CON PRESENCIA, con bienestar.