En primavera, los árboles y las plantas reverdecen y florecen; esto produce cambios en nosotros. El equinoccio de primavera es celebrado con rituales en diferentes culturas que proponen una purificación de lo que arrastramos del invierno y una bienvenida a la vida que se renueva con fuerza. Por eso es importante dejar atrás lo negativo para renacer con energía.
Mitología Griega
Según la Mitología griega, el dios Zeus había tenido una hija con Deméter a la que llamaron Perséfone. Una vez, ella se encontraba jugando y recogiendo flores en un bosque para fabricar unas guirnaldas y fue raptada por Hades, el dios del mundo subterráneo. Se la llevó al mundo de las sombras y tinieblas, convirtiéndola en su esposa.
Deméter, su madre la buscó por todos lados y finalmente encontró el cinturón de la hija que había perdido en el forcejeo. Deméter, maldijo a la Tierra y todo cambió, el cielo dejó de ser azul y se tornó plomizo, los árboles perdieron sus hojas, desaparecieron las flores, las cosechas se marchitaron y los lagos y ríos se helaron completamente.
Apolo, el dios luminoso, decidió ayudar a Deméter, quien había subido hasta el Olimpo a pedir ayuda a Zeus, quien también la ayudó revelándole dónde se encontraba Perséfone sana y salva, lo que tranquilizó a la madre.
Zeus intercedió con su hermano Hades, a quien ordenaría que Perséfone sería su esposa durante seis meses y el resto del año estaría con su madre, para poder disfrutar de la cálida luz del sol.
Teotihuacán, México
Cada año, miles de personas vestidas de blanco se reúnen en la enorme pirámide de Teotihuacán para conmemorar el equinoccio de primavera. Se celebra anualmente el 20 o el 21 de marzo, y muchos de los participantes suben por la mañana los 360 escalones que llevan a la cima de la pirámide del Sol para acercarse a los portales de la energía. Al levantar los brazos hacia el cielo y disfrutar del calor del sol, absorben energía suficiente para todo el año.
Cultura cherokee
Esta riquísima cultura nativo americana tiene interesantes rituales basados en las lunas nuevas del año. Una de ellas es la de primavera. "Cuando la hierba comienza a crecer y los árboles envían sus pálidas nuevas hojas", dice la tradición. Celebrada el mes de marzo, con el inicio de la temporada de siembra, festejaban con siete días de bailes y renovación del fuego sagrado, augurando con estas invocaciones el éxito en los cultivos.
Pueblos andinos
En la festividad Coya Raymi Killa -el equinoccio de primavera- las mujeres eran las encargadas de llevar adelante la ceremonia. Durante la primavera el ritual involucraba limpieza y expulsión de las enfermedades, para lo cual se hacía ritos pidiendo a Wiraqocha, el creador, que ahuyentara los malos espíritus. Los ritos comenzaban en la luna nueva (similar a la cultura cherokee) e incluían voces y danzas, baños en los ríos, limpiezas en la casa y purificaciones de todo tipo como, por ejemplo, quema de cosas antiguas. Luego se servían espléndidas y ricas comidas.
Tradición celta
Ostara es el nombre de la diosa de la primavera y la fertilidad. También se la llamaba la "diosa del amanecer", "el renacer", "el despertar". En la rueda del año wiccana y celta, Ostara es una de las ocho grandes festividades de los aquelarres (reuniones de brujos y paganos), celebrada en el equinoccio de primavera. Esta festividad marca el final del invierno y el florecer y renacer de toda la vida. Se le hace honor a Frigg, Freya y todas las deidades femeninas, específicamente a las de la fertilidad (la diosa Lagu entre ellas). Muchas de las fiestas paganas incluyen tortas y cerveza como el menú principal. En libros sobre ritos paganos y magia wicca podremos encontrar el mito de que Ostara es una representación de las fuerzas femeninas generadoras, el matrimonio del Dios Sol con la Diosa Tierra.
Holi, norte de la India
El Holi es una tradición hindú que se celebra a lo largo del norte de la India. Consiste en arrojarse polvos de colores, que es una manera de conmemorar los muchos matices de la temporada de primavera y también acontecimientos de la mitología hindú. El festival, que suele durar todo el día y toda la noche, es una celebración gloriosamente colorida y animada del final del invierno y la llegada de la primavera.
Songkran, Tailandia
Este festival anual tiene lugar poco después del equinoccio de primavera. Songkran proviene de la palabra sánscrita que significa «pasaje astrológico», y se celebra en Tailandia como el día de Año Nuevo. En esta festividad es tradición acudir a un monasterio budista, visitar a los ancianos y lanzar agua. La capital norteña de Chiang Mai es el escenario de las celebraciones más importantes, con fiestas que duran hasta seis días. Las calles se llenan de lugareños y turistas equipados con pistolas de agua enormes, mangueras de presión y cubos, listos para mojar a cualquiera que se cruce en su camino. En la tradición participan niños, adultos y ancianos, y todos ellos bailan en las calles al sonido de música a todo volumen.
Japón
El festival Hanami Matsuri celebra el inicio de la primavera y la sutil belleza de la caída de las flores del cerezo (Sakura). Estas son el símbolo de la fugacidad de la vida y de la belleza; nos enseñan, en su contemplación, a aprovechar el presente. Las familias y los amigos se reúnen, en esta oportunidad, bajo las copas de los árboles para hacer picnics y celebrar toda esa intensidad hasta que llega la noche.
Y. Funes