El 8 de mayo se conmemora el día internacional de la mujer.

La fecha está expresamente unida a la lucha de mujeres a lo largo de la historia por un lugar en un espacio social, político, científico, que siempre estuvo reservados de manera exclusiva a los hombres.

En el presente escrito, trato de revindicar a la mujer como tal, que lucha por sus derechos, por expresar sus ideas, sus conocimientos, su valor, empoderando su femineidad, su sutileza y glamour. 

Muchas mujeres hicieron historia, sin perder su condición de mujer, esa condición que marca la deferencia con el hombre. 

Por esta y muchas razones, el 8 de marzo significa un recuerdo y una reivindicación de la igualdad conseguida con el paso del tiempo, la conquista de derechos y espacios que tantas veces fueron negados y, principalmente, del comienzo de la liberación de la opresión que ejerce la sociedad machista y continúa ejerciendo sobre cada una de ellas. De todas maneras, cabe destacar que la lucha todavía no llegó a su fin y que las mujeres seguirán peleando por ocupar el lugar que merecen, lograr ser respetadas en todos los ámbitos y, principalmente, combatir contra las violencias y los abusos de poder que siguen presentes y latentes a pesar de los cambios. 

Mi recuerdo y admiración por su entrega con pasión a sus convicciones a las siguientes mujeres argentinas que marcaron un camino y sin dudas, sus vidas nos continúan inspirando.

Cecilia Grierson, primera médica argentina

Una referente indiscutida en la historia de la lucha por los derechos de las mujeres. Nació en Buenos Aires el 22 de noviembre de 1859 y murió el 10 de abril de 1934. En 1889 se convirtió en la primera médica argentina. Se graduó con 30 años en la Facultad de Ciencias Médicas de la Universidad de Buenos Aires (UBA). Feminista y luchadora, peleó contra los prejuicios y el machismo de su época

Fue maestra, médica, educadora, pionera en el campo de la obstetricia, la kinesiología, la puericultura, y la difusión de primeros auxilios. Se recibió de maestra en 1878 y obtuvo un cargo en la escuela mixta de la parroquia de San Cristóbal.


A los pocos años, un duro golpe la haría dar un volantazo en su destino profesional: una amiga suya se enfermó y quiso encontrar el remedio para curarla de un trastorno respiratorio crónico. Estudió medicina, una carrera que, entonces, era para hombres exclusivamente. Con una voluntad inquebrantable logró ser admitida en la carrera. Se graduó el 2 de julio de 1889, convirtiéndose en la primera médica del país.


En 1886 fundó la Escuela de Enfermeras, más tarde la Asociación Médica Argentina, la Sociedad Argentina de Primeros Auxilios y la Asociación Obstétrica Nacional de Parteras. Fue vocal de la Comisión de Sordomudos y secretaria del Patronato de la Infancia. 

En 1899 participó en Londres del “Congreso Internacional de Mujeres”, que la eligió vicepresidente. Esto la incentivó a propiciar la fundación del Consejo Nacional de Mujeres en 1900. Diez años más tarde presidió el “Primer Congreso Feminista Internacional de la República Argentina”, convocado por la Asociación de Mujeres Universitarias. El tema del congreso fue la situación de las mujeres en la educación, la legislación, el abandono de los hijos, y la necesidad del sufragio femenino.

Fundó también el Liceo Nacional de Señoritas; presidió el Primer Congreso de la Sociedad de Universitarias Argentinas y formó parte del grupo fundador de la Sociedad Argentina de Biotipología, Eugenesia y Medicina Social. Cecilia Grierson luchó sin cesar por el reconocimiento de los derechos de la mujer. Escribió numerosos libros y otras publicaciones sobre medicina, educación y temáticas diversas.

 

Miriani Pastoriza, primera astrónoma argentina. Un tipo de galaxia lleva su nombre

La primera mujer en recibirse de astrónoma en la Universidad Nacional de Córdoba. Revolucionó la astronomía mundial con sus estudios. Se recibió en 1965 y en 1978, durante la dictadura cívico-militar, debió exiliarse a Brasil, donde continuó con sus investigaciones. Junto a su tutor, el Doctor Cersic, relevó todas las galaxias brillantes del hemisferio Sur y encontró galaxias cuya región central no era esférica. En su tesis de doctorado las estudió en detalle y encontró que esas regiones eran de formación de estrellas. Fue un descubrimiento muy importante que cambió la noción sobre las galaxias espirales. 

Esas galaxias comenzaron a llamarse ”Sersic-pastoriza”.

Además, milita activamente por el cupo femenino en las ciencias. Trabaja con la Asociación Latinoamericana de Mujeres Astrónomas, con la que, por ejemplo, reivindican tener guarderías en los observatorios. En sus palabras "Hoy en día tenemos un programa en Brasil que se llama Niñas en la ciencia, vamos a los colegios y les explicamos el papel que la mujer puede tener en la ciencia. El mayor desafío es despertar vocación científica en las niñas"

 “Hay una mujer al principio de todas las grandes cosas”  (Alphonse de Lamartine)

 

Lic. R. Vergara