Deja salir a tu niño interior:

  1. Visualízate a ti mismo de niño, mira una fotografía si lo necesitas. 
  2. Piensa en esa imagen, trae  el recuerdo de un momento cualquiera al presente.
  3. Continua visualizando y establece ahora un diálogo con ese niño.
  4. Escribe una carta a tu niño interior.
  5. Permítete maravillarte con algo.
  6. Vuelve a ser niño , aunque sea por un día.