Te proponemos un ejercicio para cambiar una conducta no deseada y planear los cambios que quieres.
1- Debes decidir lo que quieres cambiar. Trata de tener claridad en lo que deseas. La mente necesita que seamos específicos para trabajar justamente sobre eso.
2- Una vez que hayas elegido lo que quieres cambiar en el presente, pregúntate si en verdad quieres cambiarlo, porque si no estás convencida, no servirá de nada.
3- Formula tu deseo en forma positiva y en presente. No uses la palabra “no” en tu frase, ni el verbo en potencial(“querría” o “quisiera”) usa “quiero”.
4- Pregúntate si el cambio es bueno solo para vos o lo será también para los que te rodean. Busca la manera que sea beneficioso para todos.
5- Piensa en el recurso que necesitas para cambiar (un recurso se refiere a cualidades: paciencia, disciplina, orden, flexibilidad, relajación, seguridad, tolerancia etc.)
6- Una vez que tengas tus recursos necesarios, intégralos a tu cuerpo y a tu mente mediante una respiración profunda, cerrando los ojos para evocar los beneficios que te provoca tener estos recursos.
7- Ahora puedes iniciar la meditación propiamente dicha: Cierra los ojos y relájate. Imagina que estás en el campo y avanzas hasta llegar a un río ancho que lleva bastante agua. Te das cuenta que, del otro lado del río, la vegetación es más verde y el lugar se ve más tranquilo y paradisíaco. Miras río abajo y alcanzas a ver un puente para cruzar del otro lado. Sientes muchas ganas de cruzar y estar del otro lado.
8- Vas a caminar lentamente hacia el puente porque sabes que es bueno para vos y para los que te rodean.
9- Ya estás frente al puente y listo para el viaje de cambio. Repite: “El cambio que quiero es...” y especifica lo que quieres. Piensa en el recurso o recursos que elegiste para llevar a cabo el cambio.
10- Con este pensamiento, empieza a cruzar el puente lentamente y nota qué pasa en tu interior, tus pensamientos deben ser positivos y deben motivarte para que ese cambio se produzca.
11- Ya has cruzado el puente, estás del otro lado, Escucha lo que dices y lo que te dicen de tu cambio.
- ¿Cómo te sientes con este cambio?
- Esta persona que ves que ya cruzó el río, es en la que quieres convertirte y piensa siempre en tus recursos para lograrlo.
- Respira profundamente. Has llegado a tu meta y ya recorriste el camino para lograr tu cambio y quieres mantenerlo
- Todo cambio requiere un proceso, ya diste los primeros pasos mentales. Ahora necesitas espacio y tiempo para que esta nueva programación se fije y se convierta en un hábito.