La vida son ciclos que cambian en una continua danza que constituyen el devenir. Nada está predeterminado y siempre hay nuevos comienzos.
Para cambiar debemos confiar en nuestra capacidad de cambio y salir de la zona de confort. Es un nuevo modo de ver la realidad donde lo importante es: escuchar, analizar y adaptarse.
Lo nuevo y lo distinto no es mejor ni peor, es diferente.
- Pensá en algo que quieras cambiar en tu rutina diaria.
- Proponete objetivos flexibles.
- No empieces con los “pero”.
- Detené tus pensamientos negativos, esperá siempre lo mejor ¿Por qué vas a esperar lo malo?
- Pensá en las cosas positivas de ese cambio.
- Si persisten los pensamientos negativos, cambialos por sus opuestos positivos.
- Imaginate cómo sería tu realidad con el cambio ya realizado.
- Concentrate, poné actitud y voluntad para que lo que hayas pensado cambiar se convierta en realidad.
"Mi yo y mi todo es algo tan vertiginoso
como el vertiginoso cambio universal"
Alfonsina Storni