El principio básico para iniciarse en los registros akáshicos es la meditación.
Hay muchas formas de concentrarse en la meditación y muchas maneras de meditar.
Lo primero que se debe trabajar es la observación, la visualización, la concentración y la respiración.
Muchas imágenes sirven para esto, puedes elegir un mandala preferido.
En la sección "Máximas" hay dos imágenes que puedes bajar para empezar a meditar: el ojo de Horus y la Flor de la vida.
- Toma un baño.
- Usa una crema con perfume a rosas o a jazmín.
- Vístete con ropa cómoda y de color claro.
- Busca un lugar para meditar en tranquilidad.
- Si quieres, escucha una melodía suave, sin letra que te permita la concentración.
- Siéntate cómoda y ubica en frente tuyo el mandala que hayas elegido para meditar (que no sea tan pequeño).
- Míralo detenidamente un buen rato y deja que tu mente divague con esa imagen.
- Cierra los ojos visualizando esa imagen del mandala.
- Respira suave y profundamente, inhalando y exhalando. Siente la respiración, una y otra vez.
- Intenta poner tu mente en blanco; si por un momento te aflora otro pensamiento y no te puedes concentrar, respira conscientemente, inhalando y exhalando. No dejes de visualizar mentalmente el mandala.
- Visualiza cómo una luz fluye desde el mandala y penetra en tu interior e ilumina todo tu cuerpo y tu aura.
- Intenta sentir tu cuerpo liviano como si estuvieras flotando.
- Relájate, respira profundamente varias veces, e intenta entrar en tu interior, en tu mente; abre los ojos lentamente y quédate unos minutos disfrutando de esa paz.
"La verdad en sí misma sólo puede ser alcanzada dentro de uno
mediante la más profunda meditación y conciencia"
Buda